Los trece comercios de Las Palmas de Gran Canaria que participan en el proyecto piloto de dinamización comercial a través de la gamificación impulsado por la Consejería de Empleo, Industria, Comercio y Artesanía que dirige el vicepresidente primero del Cabildo de Gran Canaria, Juan Domínguez, proponen a sus clientes que esta semana busquen un tesoro a cambio de premios.

Durante esta semana cada comercio esconderá un producto de otro establecimiento con un etiquetado especial en el que se explique el juego. El jugador (cliente) debe encontrarlo, sacarse una fotografía con él y publicarlo en el muro de Facebook del comercio. Luego, debe ir al negocio al que pertenece el producto encontrado para buscar el siguiente tesoro y repetir el proceso hasta alcanzar el último, donde estará el tesoro.
Una vez recorridos los trece comercios el jugador debe avisar al propietario del último o a uno de los empleados que comprobará que ha cumplido las reglas (trece fotos en Facebook) y le informará del premio que le corresponde si es uno de los cinco primeros. El ganador recibirá como premio una cesta delicatessen valorada en 100 euros cedido por Despensa del Sur. Los siguientes cuatro clasificados obtendrán una cata de vinos cortesía de la Carnicería Pedro Martínez, una bandeja de cupcakes de Árbol de Chocolate, una camiseta de diseño de Boutique Visardi y un desayuno para dos personas en Cokí, respectivamente.

La Consejería de Empleo, Industria, Comercio y Artesanía desarrollará este proyecto piloto de dinamización comercial a través de la gamificación hasta el 4 de abril a través del programa Living Lab Comercios Innovadores de Gran Canaria. Utilizando los elementos básicos de juegos en entornos y aplicaciones no lúdicas se persigue aumentar la productividad, la innovación, la rentabilización y la fidelización.
Los trece comercios participantes se reunirán una vez a la semana y realizarán dinámicas y juegos en sus establecimientos. Además, se entregarán premios no sólo a los clientes sino a los propios comercios y empleados. La idea de la Consejería de Empleo, Industria, Comercio y Artesanía insular es que esta primera iniciativa tenga un efecto viral y contagie del espíritu innovador al resto de los comercios de la Isla.